Teléfonos
X
El nombre de María Auxiliadora Barrios está asociado a una palabra: militancia. Así ha sido el camino de su vida desde muy joven, militante de la política, de la amistad, del amor, de la creación, de la producción audiovisual. Es una mujer activa, entregada a una causa, ha sido protagonista de momentos importantes en la producción de telenovelas en Venezuela y México. Es con esa misma energía con la que ahora asume un nuevo reto en su regreso a este país, participar junto con la productora Gabriela Valentan, en la sociedad que formaron Georgina Terán, directora y CEO de EFD y José Vicente Scheuren, director y CEO de Cinemat para crear la casa productora Greenlight.
¿Cómo surge la unirse a la creación esta casa productora?
-En el 2014 yo estaba en Venezuela a punto de comenzar a producir con Cinemat una serie con HBO, ya teníamos todo aprobado cuando estallaron las manifestaciones y el enfrentamiento fuerte en la calle y todo se complicó, entonces en el año 2015 decido emigrar a España con mi hijo, dejé la televisión por un tiempo para dedicarme a un nuevo proyecto allá. En el 2019 me reencuentro en Madrid con mi amigo el productor José Vicente Scheuren y decidimos comenzar a trabajar con contenido. Estando allá me entero que hay una producción que se llama Malverde, pregunto quién la produce, me dicen que Georgina Terán, a quien yo conocía porque habíamos coincidido hacía muchos años en TV Azteca. A través de Gabriela Valentan que es amiga de ambas nos contactamos, nos reunimos en Madrid y compartimos lo que profesionalmente habíamos hecho durante todos estos años, nuestras coincidencias, nuestro interés por producir y por hallar historias para contar, Gina me comentó que tenía especial interés en apoyar a las mujeres con trayectoria en el medio. Desde ese momento no perdimos el contacto. Luego cuando yo vine a México y visité junto con José Vicente las instalaciones de EFD comprendí plenamente el tamaño de empresa que es, formadora de profesionales, que apoya al cine nacional de manera fundamental y a la industria audiovisual en general. Además, allí entendí que José Vicente y Gina tenían muchas cosas en común pues ambos tienen la experiencia en la renta de equipos y son productores por naturaleza. A partir de entonces surgió la idea de crear Greenlight en México, a la que se sumó el talento y la experiencia de Gabriela Valentan.
Militancia política y creación
María Auxiliadora Barrios nació en Caracas, Venezuela, estudió Comunicación Social en la Universidad Central de Venezuela y muy joven inició su militancia en el Movimiento al Socialismo (MAS), partido que irrumpió en la escena política venezolana en los años 70 con la consigna de un socialismo democrático y que tuvo entre sus líderes fundadores a destacados intelectuales y artistas de ese país. Allí, en la Dirección Nacional de Propaganda del partido inició su camino en la creación y la producción audiovisual, de la mano, entre otros, del destacado artista plástico Jacobo Borges y del dramaturgo José Ignacio Cabrujas, donde la consigna era “imaginación contra dinero”.
¿Cómo pasas de la militancia política a trabajar en la televisión?
- En mi trabajo en la Dirección Nacional de Propaganda conocí muchos cineastas y me fui adentrando en el mundo audiovisual. Cuando me separé del MAS fui a buscar trabajo a RCTV, César Bolívar, un importante cineasta venezolano, era un alto ejecutivo en ese canal y me dio cabida como asistente de producción. Mi pasión por la política decayó y mi inmersión al mundo de la televisión fue definitiva, total. Entré a RCTV con proyectos infantiles y después me pasaron a las telenovelas. Era un gran momento creativo en el canal. Empecé como asistente de producción y muy rápidamente escalé. Muy joven tuve mi primera producción ejecutiva en una telenovela que se llamó Selva María, para mí que venía de otro mundo era una telenovela muy tradicional, por mi pasado político tenía mucho prejuicio de trabajar en la televisión, sin embargo, a partir de allí empecé a tenerle respeto a las telenovelas. Esos prejuicios poco a poco me fueron conquistando y empecé a tener mi propio perfil como productora. Mi segunda producción fue una miniserie que se llamó Los diamantes de la muerte, fue hecha totalmente en exteriores, en la zona costera central venezolana. Fue muy difícil lidiar con la producción por ser mujer, viví una experiencia muy fuerte como mujer líder de equipo, pero lo llevé adelante y lo terminé en tiempo y forma, como decimos los productores en tiempo y presupuesto.
Reafirmación como productora
Después esta miniserie, llega para María Auxiliadora Barrios lo que ella define como su momento cúspide y su reafirmación como productora en la televisión venezolana. “Comencé a producir una telenovela de José Ignacio Cabrujas, esa telenovela se llamó Señora y tuvo muchísimo éxito, fue una etapa muy afortunada, yo tenía 28 años, fue como haber aterrizado lo que yo quería hacer, a partir de allí ya tenía mi propio perfil como productora, me entendí como una productora que me interesaban mucho los guiones, los contenidos. Después hice una telenovela muy exitosa también, Amanda Sabater, que se hizo en un momento decisivo para la televisión venezolana porque fue el comienzo de la internacionalización de sus telenovelas, un negocio muy productivo para nuestro país en su momento. Cuando produje Amanda Sabater apareció en mi vida Alberto Barrera Tyszka, que tiene mucho que ver con lo que me sucede posteriormente en lo profesional”.
¿Cómo llegas a México?
-Un gran amigo de la adolescencia, Hernán Vera, que fue muy importante en mi vida y que dejé de ver por mucho tiempo apareció de nuevo a mediados de los años 90, yo lo vine a visitar a México, le conté que estaba como productora de televisión y restablecimos nuestra comunicación. Un tiempo después me llaman de Argos y me dicen que me necesitan urgente porque le han presentado una serie a TV Azteca que se llama Nada Personal y quieren que la adapten como telenovela, Hernán Vera era uno de los socios de Argos, eso fue decisivo para aceptar venir a México, vine por 13 días y me quedé 13 años. El primer capítulo de Nada Personal lo escribió José Ignacio Cabrujas, pero lamentablemente falleció. Fuimos a Caracas a buscar un sustituto y conseguimos a Alberto Barrera Tyszka, lo cual fue una gran fortuna, él la escribió junto a Luis Zelkovich, Pedro Miguel, Armando Coll y Ricardo García. Esta telenovela fue un parteaguas, fue una telenovela con tinte político, TV Azteca estaba naciendo y se atrevió a sacarla al aire, era una propuesta totalmente distinta a la competencia de Televisa. Luego hicimos otra telenovela que marca el antes y el después en términos de audiencia para TV Azteca, Mirada de Mujer, escrita por Bernardo Romero, escritor colombiano, que fue una adaptación de la versión de Señora Isabel y fue un gran éxito y un placer enorme hacerla. Fui directora de Argos Televisión hasta 2003 e hicimos muchísimas telenovelas emblemáticas. En esa etapa hay una persona también muy importante en nuestro trabajo que es Marcos Santana, él es una persona clave en el mundo de la televisión internacional, nos acompañó desde los inicios y fue fundamental en los éxitos que tuvimos. Después que me separé de Argos hice la primera temporada de Mujeres Asesinas con Pedro Torres para Televisa, allí trabajé con Gabriela Valentan.
-Después de Mujeres Asesinas me fui a Venezuela en el 2008 con un proyecto para hacer una telenovela juvenil para Nickelodeom y Sony, escrita por Mariela Romero, que se llamó ISA TKM, que fue muy exitosa también. Aquí entran en mi vida José Vicente Scheuren, Eduardo Scheuren y la empresa Cinemat. ISA TKM fue una experiencia muy particular porque fuimos muy arrojados y trabajamos con dos clientes internacionales muy importantes. Después trabajé con Cinemateriales, empresa venezolana de los Scheuren durante varios años, dirigí el área de producción, trabajamos para Disney e hicimos muchos proyectos, entre ellos The Amazing Race que fue mi primer reality. En Disney me reencontré con otro amigo querido que es Leonardo Aranguibel y fue una experiencia extraordinaria, hicimos aproximadamente 700 horas de televisión, eso fue hasta el 2015.
¿Cuáles son las expectativas con Greenlight?
-Esta casa productora nace en un momento donde la competencia sobre todo en México es muy fuerte y colocar un contenido es sumamente complicado. Yo pienso que nosotros tenemos que demostrar que tenemos algo que decir y debe venir desde el contenido, desde producción. Creo que vamos muy bien, lo que estamos logrando en términos de plumas, de nombres de escritura es muy valioso, tenemos proyectos importantes. Ya empezamos con Telemundo una serie de unitarios con Gabriela Valentan a la cabeza de esa producción. Queremos abrir mercados, el estar con Gina Terán y EFD y con Cinemat nos abre varias posibilidades porque estamos en México, pero también en Miami, Los Ángeles, Colombia, España, donde estas empresas están consolidadas, estamos trabajando mucho los contenidos. Yo creo mucho en el servicio 360 y eso lo tenemos con estas alianzas, tenemos el contenido, la casa productora, los equipos de EFD, la posproducción con EFD Digital, tenemos todo para producir “in house”, pero no sólo de esta manera, también coproducir, nuestros modelos tienen que ser diversos, promulgar contenidos con diferentes formas de asociación. Esperamos contribuir a tener un nivel de calidad premium, tener productos que puedan estar a nivel de competencia internacional. Greenlight tiene una gran tarea a nivel de la producción hispanoparlante y es que haya convergencia entre los diversos creadores de nuestros países, intercambio, que la gente salga y entre como le convenga, que la puerta sea giratoria, eso es muy importante. (MSS/EFD/PRENSA)